En la iglesia San Judas Tadeo e Inmaculada Concepción, la pequeña Renata recibió las aguas del Jordán en brazos de sus padres Gustavo Zarrabal y Karen Guitar de Zarrabal, quienes eligieron a Hilda Cristina Rebolledo para que fuera la madrina de la nueva cristiana. Después de la misa, familiares y amistades se trasladaron a un salón de eventos donde compartieron un banquete en el que Renata recibió diversas muestras de afecto, mientras sus padres agradecían a todos por su asistencia y compañía.